martes, 31 de diciembre de 2013

Pizarra visigótica.

Las pizarras visigodas son un testimonio de la situación del latín en la Península Ibérica durante los siglos VI- VII y constituyen un conjunto de inscripciones hechas sobre un soporte pétreo –pizarra-. Asimismo, constituyen documentos de diverso género, realizados por varios individuos en un espacio y tiempo bastante concreto. Es preciso apuntar que estas pizarras se localizan sobre todo en el centro peninsular; además, gracias al carácter del soporte empleado para la escritura puede saberse que los lugares de redacción, conservación y hallazgo no son muy diferentes, bien es cierto que estas pizarras no incluyen datos topográficos que nos permitan averiguar su lugar de origen con exactitud.
Por tanto, hay que tomarlas como evidencias de los usos del latín en una región que comprende, aproximadamente, las zonas más cercanas a las provincias de Salamanca, Ávila y Cáceres; no obstante, se producen también hallazgos ocasionales en otras comarcas.
Respecto a la cronología, la información es mucho mayor, debido a que varios de estos documentos llevan anotados los reyes que gobernaban en una determinada época –de Recaredo en adelante-.
Tipología de las pizarras:
-Una primera tipología se trataría de las pizarras con textos, también denominadas de tipo “Diego Álvaro” –nombre del yacimiento que ha proporcionado la mayor cantidad de estas inscripciones-. Estas se refieren a la vida rural en espacios locales, con un punto de vista diferente y complementario al que aportan los textos legislativos y conciliares.
-El segundo tipo es el que comprende las pizarras numerales, en las que aparecen signos numéricos, también llamadas tipo “Lerilla” por el castro homónimo situado en la localidad salmantina de Zamarra (donde se ha descubierto gran cantidad de pizarras). Es la tipología más común.
-El tercer y último tipo es el de las pizarras con dibujos, que son bastante frecuentes, estas incluyen representaciones de contenido diverso –antropomorfo, edificios religiosos o signos aún no descifrados-.
Cabe destacar que la mayoría de estas pizarras se encuentra en un estado de conservación bastante malo –debido al material-. Asimismo, es preciso decir que estas tres tipologías aparecen, normalmente, entremezcladas en una misma inscripción.
Paleografía.
Desde el punto de vista paleográfico, el interés que suscitan las pizarras visigóticas es, sin duda, uno de los más destacables debido a que:
-Muestran la evolución de la escritura latina en una época de la que se conservan pocos documentos originales en España.
-Estas inscripciones permiten la comparación con textos coetáneos de lugares diferentes, en el territorio que comprendió el Imperio Romano y que configuran la modelación particular de la denominada “nueva escritura romana común” hacia las escrituras nacionales.
- Hay una gran originalidad en el soporte material, que apenas ha sido utilizado fuera de este contexto.
Bibliografía.
-Díaz, Pablo C,, and Iñaki Martín Viso. “Una Contabilidad Esquiva: Las Pizarras Numerales Visigodas Y El Caso De El Cortinal De San Juan (Salvatierra De Tormes, España)". Edipuglia (2011).
-Díaz Y Díaz, Manuel C. “Algunos Aspectos Lingüísticos Y Culturales De Las Pizarras Visigóticas”. Myrtia: Revista De Filología Clásica 1 (1986): 13-26.
-Fernández Nieto, Francisco J. “La Pizarra Visigoda De Carrio Y El Horizonte Clásico De Los Chalazophylakez”. Antigüedad Y Cristianismo: Monografías Históricas Sobre La Antigüedad Tardía 14 (1997): 259-86.
-Millares, Carlo Agustín. Consideraciones Sobre La Escritura Visigótica Cursiva. León: Centro De Estudios E Investigación San Isidoro, Archivo Histórico Diocesano, 1973.

-Velázquez, Soriano Isabel. Las Pizarras Visigodas: Entre El Latín Y Su Disgregación: La Lengua Hablada En Hispania, Siglos VI-VIII. [Burgos]: Fundación Instituto Castellano Y Leonés De La Lengua, 2004.


En esta imagen puede verse un ejemplo de pizarra visigótica, ésta en concreto fue hallada en la Vega Baja (Castilla-La Mancha). Para más información, consultar el siguiente enlace: http://terraeantiqvae.com/forum/topics/hallazgo-de-la-primera-pizarra#.UsLeQ_R5OQA

El mapa expuesto refleja a la perfección las zonas en las que se concentran los hallazgos de las pizarras visigóticas. Además, está extraído del libro de Isabel Velázquez Soriano citado en la biliografía. 

Colonia.

Una colonia es un conjunto de personas –colonos- que se establecen fuera de su lugar de origen; además, es también el territorio en el que se asientan dichos individuos. Desde la antigüedad han sido muchos los pueblos que han fundado colonias, tal es el caso de sociedades como los fenicios, los griegos o los romanos, y en etapas más recientes se llevaron a cabo grandes procesos de expansión y colonización por parte de las potencias europeas –Inglaterra, España, Francia, Alemania…-.
Respecto a los colonos, son grupos de emigrantes que abandonan su tierra para instalarse en otro sitio. Hace referencia a esto el término griego apoikía (“separación de la casa”), que designa técnicamente tanto la expedición colonial como el territorio de asentamiento.
Fenicia.
La colonización fenicia fue un proceso principalmente económico y motivado por los conflictos políticos que se daban en Próximo Oriente en esa época. La expansión comercial fenicia –búsqueda de materias primas- se consolidó con la fundación de un gran número de establecimientos, factorías y nuevas ciudades desde el Mediterráneo central al occidental. Ejemplo de estas colonias en la Península Ibérica son Gadir, Toscanos, Sexi o Abdera.
Haciendo referencia a la organización de las colonias, los establecimientos suelen darse en las líneas costeras, distinguidas por su posición aislada, con fondeaderos resguardados, abundancia de agua potable, tierras de cultivo y accesibilidad de comunicación con el interior.
Grecia.
La colonización griega se debió a la necesidad de aliviar la presión demográfica y controlar las tensiones sociales; asimismo, este proceso aumentó la actividad económica y propició la expansión del comercio por todo el Mediterráneo hasta el extremo occidental.
No hay que confundir los términos apoikía, cleruquía y emporion.
v  El término griego que designa las nuevas tierras ocupadas por griegos emigrados de su tierra natal es apoikía (casa lejana o distante). Los griegos, una vez instalados en tierra lejana, perdían su condición de ciudadanos de su anterior metrópoli.
v  La palabra cleruquía hace referencia a un lote de tierra asignado a un individuo, es una creación ateniense. Se trataba de asentamientos de ciudadanos lejos de la patria, en la que los individuos no perdían su condición de ciudadanos de la anterior metrópoli –Atenas-.
v  El emporion es un lugar definido y determinado por las autoridades en cuyo territorio el comerciante extranjero goza de una serie de derechos y libertades, así como de una protección, física y jurídica, que le permite desarrollar su función de intercambiar mercancías con plenas garantías, tanto para su persona como para sus bienes.
Roma.
El término latino “colonia” corresponde mejor al concepto griego de cleruquía (lote de tierra asignado). Según Daremberg et Saglio, una colonia para los romanos es “un groupe de citoyens ou d’alliés, régulièrement organisé et envoyé par un décret du roi, sous la république par une loi, en vertu d’un sénatus-consulte et plus tard par un décret de l’empereur, pour occuper en tout ou en partie une cité conquise et son territoire, ou pour fonder une ville nouvelle sur un domaine appartenant à l’État. Dans une seconde acception, ce mème mot signifiait le lieu où se trouvait élabli le groupe dony il s’agit. Il venait sans doute de colere (cultiver) ou de ex cultu agri, parce que les colons se partageaient le territoire assigné à la colonie”. La fundación de las colonias se llevaba a cabo a través de una deductio colonial.
Colonias durante la monarquía y la república.
Podemos dividir las colonias de esta etapa en cuatro tipos:
v  Colonias de ciudadanos romanos: son las primeras de la historia romana, la tradición atribuye a Rómulo esta institución. Las colonias atribuidas a esta fundación son Ostia, Caeninae, Medullia, Cameria, Fidenae, etc.
v  Colonias latinas: están compuestas por colonos que poseen los derechos inherentes a su latinidad. Es probable que la disolución de la antigua confederación latina haya desembocado en este género de colonias. Algunas de estas son Antium, Cora, Norba, Sutrium…
v  Colonias agrarias: este tipo de colonias está proyectada principalmente con un fin social o económico, como aliviar la miseria de la plebe romana o italiana.
v  Colonias militares: las bases de esta organización se sostienen, en principio, por un senatus consultus estructurado en una ley como precedente, con frecuencia por una ordenanza pronunciada por el general fundador, en virtud de su Imperium dictatorial.
Colonias durante el imperio.
En principio, no son más que fundaciones militares o asimilaciones de estas. Los emperadores, muchas veces, fundan colonias para recompensar a los veteranos. Un decreto del emperador es suficiente para la fundación de una colonia.
Colonias en Hispania.
El libro III de la Naturalis historia de Plinio permite dividir las colonias hispanas en tres apartados:
v  Colonias que poseen el ius italicum, como las colonias de la Citerior Tarraconense Iulia Gemella Acci y Libisosa Forum Augustana, Pax Augusta, Emerita Augusta en la Lusitania, e Ilici y Valentia en la Citerior Tarraconense.
v  Colonias que disfrutan del privilegio de la immunitas, como las de la Tarraconense Caesaraugusta e Ilici, y las de la Bética Tucci, Iptuci, Ucubi y Urso, además de Barcino.
v  Colonias sin privilegios.
Bibliografía.
-Arrayás Morales, Isaías. "Tarraco, Colonia Romana." Habis 36 (2005): 159-178.
-Domínguez Monedero, Adolfo J. "Los Griegos De Occidente Y Sus Diferentes Modos De Contacto Con Las Poblaciones Indígenas. II. El Momento De Fundación De La Colonia”. Cuadernos De Prehistoria Y Arqueología 18 (1991): 149-78.
-García, Fernández Estela. El "ius Latii" Y La Municipalización De Hispania: Aspectos Constitucionales. Madrid: Universidad Complutense De Madrid, Vicerrectorado De Extensión Universitaria, 2001.
-González Román, Cristóbal. Las Deducciones De Colonias Y La "Lex Ursonensis" 15 (1997): 153-70.
-López, Melero Raquel., Domingo Plácido, and Francisco Presedo. Historia Universal. Grecia Y Oriente Próximo. Barcelona: Vicens Vives, 2008.
-Roldán, Hervás José Manuel., and Abengochea Juan José. Sayas. Historia Antigua De España. Madrid: Universidad Nacional De Educación a Distancia, 2008.
-Salom I Garreta, Cristòfor. "El Auguraculum De La Colonia Tárraco: Sedes Inaugurationis Coloniae Tarraco." Archivo Español De Arqueología 79.0 (2006): 69-87.
-Segura Ramos, Bartolomé. "Colonia Y Municipio En Tácito." Habis 35 (2004): 277-84. 


Esta inscripción votiva hace referencia a la fundación de la colonia de Mérida. Y está extraída del siguiente enlace, en el que pueden obtener más información: http://www.celtiberia.net/verimg.asp?id=2225

Esta reconstrucción de una inscripción, realizada por G. Alföldy, hace referencia a la colonia de Tarraco. Está extraída del siguiente artículo de Isaías Arrayás Morales: http://institucional.us.es/revistas/habis/36/11%20arrayas.pdf

lunes, 9 de abril de 2012

Something.

When the inspiration arrives...
Your hands can't stop to write...
The words travel in your mind...
And this produces a brainstorming...
Ideas falling from the sky...
A sky that is almost blue but the clouds are there...
Although be raining in your heart...
The sun appears always at any moment...

lunes, 12 de marzo de 2012

Maqsura de la Mezquita de Córdoba.

La imagen a comentar se trata de una obra arquitectónica y más específicamente de un interior. En ella puede observarse una serie de elementos sustentados y sustentantes. En cuanto a los elementos sustentados destaca la sucesión de arcos polilobulados, los cuales poseen dovelas bicromadas y decoradas con motivos vegetales. Además, puede deducirse que hay más de una nave, ya que en la imagen se visionan, a ambos lados, series de arcos formeros de herradura, los cuales tienen dovelas bicromadas (rojas y blancas).
    Respecto a los elementos sustentantes, destacan las columnas, puede verse en sus capiteles decoración vegetal en forma de hojas y en la parte superior constan de una especie de pequeñas volutas. Por otro lado, al fondo de la imagen puede vislumbrarse un mihrab muy rico en ornamentación.
    Los materiales usados en esta construcción son más bien pobres, tales como el ladrillo, la madera o el yeso.
    Tras la descripción de la obra expuesta, puede indicarse que es de estilo islámico, y en concreto, hispanomusulmán. Este interior pertenece a una mezquita y se trata de la maqsura, es decir, la zona reservada a las personalidades más importantes como el califa o el imán.
    El arte musulmán está íntimamente ligado a la religión y se caracteriza por la priorización de la arquitectura sobre cualquier arte plástico. Así, tanto la escultura como la pintura fueron siempre supeditadas al terreno ornamental,  aunque cabe decir que eran casi inexistentes. Aun así, el arte islámico tenía una gran riqueza ornamental en la cual pueden distinguirse cuatro tipos básicos: la decoración geométrica o lacería, la vegetal o de ataurique (formada por pequeñas hojas), la arabesca (motivo de decoración que enlaza figuras vegetales y líneas geométricas) y por último, la caligráfica (formada por textos religiosos realizados en escritura cúfica o arábiga).
    La arquitectura musulmana tiene una serie de características principales que son fundamentales. En primer lugar, los edificios son de dimensiones regulares y utilizan para su construcción materiales como el ladrillo o la madera. Por otra parte, es frecuente el uso de bóvedas y cúpulas para realizar la cubierta de los edificios, siendo las más usadas la bóveda nervada, la bóveda de mocárabes o la gallonada. Como elementos sustentantes se emplean pilares y columnas, normalmente delgados, al no tener que sostener techos muy pesados. En cuanto a los elementos sustentados, destacan los arcos de herradura, muy frecuentes en la mayoría de las obras, los de medio punto, los apuntados, y los arcos lobulados o polilobulados. Por último, cabe mencionar que son muy austeros en la decoración exterior, en contraste con la interior que es rica y variada (yeserías, cerámicas, mármoles…).
    Pese a que las construcciones religiosas son las más destacadas, no hay que obviar la arquitectura civil que está dotada también de una gran importancia. Los edificios civiles más frecuentes son de carácter defensivo como la alcazaba o las fortalezas  y por otro lado, sobresalen los palacios.
    Gracias a todo lo explicado, puede situarse la obra en la época omeya y califal (755-1030), es decir, tras la conquista de la Península Ibérica por parte de los musulmanes en el 711 y de la posterior independización del Emirato de Córdoba en el 755 de Damasco.
    El arte musulmán nace conjuntamente con la religión islámica fundada por Mahoma en el siglo VII d.C. el cual convencido de ser un profeta de Alá, decidió fundar la nueva religión monoteísta, supuestamente revelada a este por el arcángel San Gabriel. Los discípulos de Mahoma recogieron sus enseñanzas en el Corán, que significa “recitación”.
    A principios del siglo VIII, se inicia la expansión musulmana que dominó a la Península Ibérica en tan solo siete años, a excepción del norte. La ocupación musulmana con su capital en Córdoba duró ocho largos siglos, hasta que en 1492 los Reyes Católicos ocuparon Granada.
    En los primeros siglos, al-Andalus (la Península Ibérica), se islamizó, adoptando así las costumbres musulmanas.  En el terreno cultural, el pueblo árabe aportó avances en todos los campos de la ciencia (medicina, astronomía, matemáticas, etc.).
    En definitiva, puede afirmarse que estamos ante la maqsura de la Mezquita de Córdoba, ya que responde a todas la características del arte hispano-musulmán y su construcción se halla en el contexto histórico del al-Andalus. Por último, cabe destacar que la mezquita de Córdoba fue construida bajo el mandato del emir Abderramán I (756-788). No obstante, sufrió numerosas ampliaciones debido al aumento de la población. Y tras la reconquista cristiana, se construyó una catedral sobre ella.